Una maravilla natural ubicada en el brazo oriental del parque nacional Waraira Repano, especie de Salto Ángel, se abre como una flor escondida que muy pronto será uno de los atractivos más buscados por los amantes del ecoturismo del país, y como tal, un patrimonio ambiental del municipio Zamora del estado Miranda.

Se trata del salto Manuel Ángel González, según las más serias indagaciones hasta los momentos, la caída de agua más alta de todo el sistema montañoso conocido también como El Ávila, de más de 30 metros de altura, superando a la que antes ostentaba esta condición de nombre El Norte, también ubicada en el Waraira Oriental.

Un grupo de amantes de la naturaleza se ha dado a la tarea de llevar adelante su reconocimiento, pues hasta ahora todo lo que giraba en torno al sorprendente paraje natural se sostenía en el testimonio oral y algunas referencias erradas y esquivas, hasta que decidieron impulsar su plena caracterización incluyendo su nombre oficial, en homenaje a ese gran científico, investigador, botánico y excursionista nacido en Guatire.

“A este magnífico salto, quisimos darle el nombre de quien quizás sea el investigador y científico más prolífico e importante de nuestra región, tal como lo es el profesor Manuel Ángel González Sponga, guatireño absoluto y quien, con sus reconocidos trabajos de investigación que rebasaron ampliamente el territorio nacional, mantiene el muy en alto la imagen de Guatire y Araira en el mundo” explican.
Los miembros de la agrupación integrada por Efrén Toro, Migdalia Gutiérrez, Simón Palacios, Aníbal Palacios, César Vaamonde, Guillermo Oliver, Carlos Blanco, Nancy Fernández, Rachel Citty Pittol, Miguel Alciro Berroterán, Luis Leal y Marlon Zambrano entre otros colaboradores cercanos, explican que “esta cascada, si no inexplorada, era muy poco conocida por la población debido a que se encuentra en un sector muy abrupto y sin comunicación de la montaña, entre la hacienda Las Planadas y el Sector La Siria”.

Simón Palacios, excursionista y locutor de dilatada trayectoria, fue quien por azar estrelló su mirada sobre el imponente torrente acuífero perteneciente al río Aguasales y tributario del Pacairigua, durante una excursión en febrero de este año. Afirma que “una vez estudiado este hermoso fenómeno, que viene a sumarse a las otras bellezas naturales de la zona como la cascada El Norte, La Churca, La Madama y El Cañón, por nombrar a las más frecuentadas, se determina que tiene una altura que supera los 30 metros en caída libre, lo cual lo convierte en un ‘salto’, uno de los fenómenos más hermosos de la naturaleza”.

Esta comisión, dividida en varios grupos de trabajo, comenzó una campaña objetiva para establecer todos los lineamientos técnicos necesarios que oficialicen el nombre del salto, sus mediciones y ubicación geográfica exacta a través de los entes responsables, además de impulsar su reconocimiento como patrimonio natural del municipio ante los entes legislativos de la localidad y del estado, por lo que está en conversaciones con el Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB), la alcaldía de Zamora, la Cámara Municipal y el Consejo Legislativo de Mirada.